Los hidratos de carbono una vez que ingresan a nuestro sistema digestivo (boca, papilas gustativas, esófago, estómago e intestinos) y son absorbidos por nuestro organismo, generan en nuestro cerebro una señal de saciedad y de “cumplido”, como si hubiésemos recibido todos los nutrientes lo que necesitamos.
Estas señales de saciedad son enviadas por el subconsciente y por eso registra estos alimentos (carbohidratos) como algo nutritivo. Todo esto se debe en parte a nuestras papilas gustativas que son mucho más sensibles a los hidratos de carbono y por esta razón si sos un adicto a ellos, seguro las tenés más sensibles que los demás.
Si a esto sumamos el constante bombardeo de información en los alimentos que contienen granos integrales son muy nutritivos y buenos para la salud del corazón, es muy probable que busquemos opciones de alimentos como panes, pastas, sopas o que contengan carbohidratos.
Si sos adicto debes tener en cuenta una mala noticia. Los carbohidratos son la causa de muchos males, como por ejemplo, estómago inflamado, presión arterial alta, enfermedades del corazón, obesidad, cansancio crónico, falta de energía, dolores de cabeza, falta de concentración o falta de oxigenación en el cerebro, entre otros.
Atención a las señales
Lo primero que debemos tener en cuenta es que los carbohidratos son una fuente de energía muy importante para nuestro cuerpo. Sin ellos podemos no tener la suficiente nafta para el correcto funcionamiento durante la actividad física intensa. Sin embargo, debemos controlar la cantidad que consumimos.
Lo segundo, y no menos importante, es tomar en cuenta que todo en exceso es malo. Por lo tanto, debemos tomar en cuenta que la cantidad de carbohidratos que requerimos debe ser acorde a la actividad que realicemos.
Por ejemplo: si hacés trabajo cardiovascular por las mañanas y entrenamos a la tarde, tu ingesta de carbohidratos deberá ser a mediodía. Es por ello que un profesional en nutrición deberá ayudarte a hacer la planificación diaria en tu ingesta.
Para que esto funcione, deberás hacer una lista de las actividades físicas que realizás, con horarios, duración, días de práctica y objetivo a perseguir.
Respetá el límite
No olvides que la ingesta recomendada es de 45 a 65% de carbohidratos en tu dieta diaria. Si te pasás puede ser contraproducente, ya que en lugar de convertirlos en energía los estarás acumulando como grasa en tu cuerpo.
Los carbohidratos que se recomiendan consumir son:
- Arroz integral
- Pan de granos enteros (integral)
- Batata
- Papas
- Berenjenas
Debés mantenerte constante y controlado ante las canastas de pan que te ponen en los restaurantes, o los antojos de galletitas o pasteles en la tarde, e incluso a cenar pastas o pizzas.
Recuerda que si comes más carbohidratos de los que necesitas, será muy fácil que aumentes de peso, que tus niveles de azúcar se eleven y que el porcentaje de grasa en tu cuerpo se incremente.
Dr. Guillermo Basso | Médico Clínico-Generalista | M.N. 54729