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¿Comer sin bebidas?

¿Que hay de mito y verdad en la ingesta de líquidos junto con las comidas?
Esta es la pregunta que todos nos hacemos, independiente de nuestra edad… Principalmente para el atleta amateur es una pregunta que nos acompaña a cada comida.

Según los nutricionistas la forma en que el cuerpo humano funciona suele estar rodeada de mitos, que si no son bien explicados, terminan como verdades absolutas. ¿Cuántas veces has escuchado que la cerveza saca panza o que comer pasta durante la noche engorda, o incluso beber agua en ayunas ayuda a bajar de peso?

La verdad es que muchas de estas leyendas han llegado con la interpretación equivocada de cómo funciona nuestro cuerpo en relación a la alimentación. Muchos creen que la ingesta de líquidos durante la comida o en el período anterior a ella, puede dificultar el proceso de la digestión. ¿Qué tiene de cierta esta historia?

Lo que sucede en realidad es que la ingesta de más de un vaso de jugo o agua, unos 250 ml, puede afectar negativamente el proceso de la digestión, ya que el líquido diluye los ácidos digestivos y la absorción de nutrientes se hace más lenta. Pero eso no significa necesariamente que beber durante la comida engorde.

Por otro lado lo que puede suceder es el aumento de la ingesta de alimentos, una vez que, una persona bebe mucho líquido durante las comidas, el cerebro tarda más tiempo en darse cuenta de que está satisfecho, y así termina comiendo más de lo que está acostumbrado cuando come sin bebidas.

De esta manera,reducir la ingesta de líquidos durante la comida, y los minutos que preceden y proceden pueden ser aconsejable. No beber nada 30 minutos antes y 30 minutos después de la alimentación puede ser mejor, según estudios.

Con excepción de las gaseosas, algunas bebidas pueden ayudar en el proceso de absorción de los alimentos. El té de menta es una excelente bebida para facilitar el proceso de la digestión. Puede ser ingerido antes de una comida, aproximadamente 30 minutos, preferiblemente sin azúcar.

Obviamente no es tan simple comer sin alguna bebida y más difícil aún convencer a los chiquitos de cambiar uma gaseosa por un té… Pero los jugos naturales de cualquier tipo de fruta, siempre son mejores para la digestión y mucho más sanos.

Así que, evitemos el consumo excesivo durante las comidas y aprovechemos lo que la naturaleza nos da para saciar nuestra gana de líquidos.

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